DIOS ES REAL Y EL CIELO SU VERDAD
¡El Cielo es nuestro hogar!
Habitaremos en la Ciudad Celestial, ¡que
descenderá del cielo, de Dios, y morará entre los hombres! ¡Esa ha sido la mayor
esperanza de todos los tiempos: la maravillosa Ciudad cristalina y dorada en la
que moraremos eternamente con Dios! ¡Su descripción aparece en el triunfal acto
final de la Biblia, en el Apocalipsis, capítulos 21 y 22, el atronador
movimiento culminante de la sinfonía divina! ¡Un pasaje de belleza tan
deslumbrante que lleva al éxtasis y supera las fronteras de la imaginación
humana! La Celestial Ciudad de nuestra futura felicidad, ¡nuestro Hogar eterno
en el Paraíso! "¡Porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la
por venir!" (Heb.13:14)
Las cosas más fabulosas que podrías imaginar ya existen en esa maravillosa
Ciudad Celestial "cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Heb.11:10), ¡ciudad de
la que nuestros amigos y familiares que murieron ya están disfrutando! "¡Porque
Dios les ha preparado una ciudad!" (Heb.11:16) ¡Está casi terminada y a punto de
descender!
Por lo tanto, no quites la mirada de la meta, como aquellos que menciona
Hebreos 11, el Capítulo de la Fe. Estuvieron dispuestos a sufrir todo tipo de
pruebas y adversidades, y a ser en este mundo extranjeros y peregrinos, un
pueblo sin patria ni ciudad, ¡porque sabían que vendría una celestial!
(Heb.11:13-16)